Reordenamiento político en la Convención obliga al Frente Amplio y Colectivo Socialista a hacer ajustes

 

Créditos: Emol

Cuando en septiembre la Convención Constitucional votaba sus reglamentos, sorprendió el surgimiento de dos alianzas políticas, cada una con más de 52 convencionales, es decir, con la posibilidad de bloquear las votaciones que requirieran el quorum de dos tercios de los constituyentes, como la aprobación de normas constitucionales.

Por un lado estaba Chile Digno (PC y FRVS), que votaba coordinadamente con otras fuerzas de izquierda como Movimientos Sociales Constituyentes, Pueblo Constituyente, representantes de pueblos originarios e independientes. Por el otro, el Frente Amplio se unía con el Colectivo Socialista, Independientes No Neutrales (INN) y el Colectivo del Apruebo.

Pero tres meses después, este último bloque mostró sus diferencias durante las elecciones de la nueva presidenta de la Convención, dividiéndose y abriendo espacio a la elección de María Elisa Quinteros (Mov. Sociales Constituyentes) con los votos de Chile Digno, Pueblo Constituyente, representantes de pueblos originarios, INN y los de su propio colectivo.

Es así como los independientes ganaron terreno en la Convención y los representantes del Frente Amplio y el Colectivo Socialista, que habían sido considerados hasta líderes al interior del órgano, quedaron relegados a un segundo plano.

Las implicancias de ello están por verse, pues justo en las próximas semanas las comisiones comenzarán a votar las normas antes de enviarlas a deliberación del pleno de la Convención. Pero Cristóbal Huneeus, director de Data Science, de Unholster, adelanta que "con una derecha que no vota con la izquierda, ya sea porque no quieren o porque los vetan, y el Frente Amplio todavía votando diferente al Partido Comunista, el escenario de los dos tercios no se hace más fácil, se hace más difícil".

Es por eso que durante los últimos días, tanto los convencionales del Frente Amplio como los del Colectivo Socialista han sostenido de manera independiente reuniones para delinear las estrategias para este segundo tiempo de la Convención y sanar las heridas entre las alianzas que dejó la elección.

Cambio de negociadores

En el Frente Amplio aseguran que fue un "error no forzado" la ausencia de sus votos en la elección de Quinteros. "Ya hemos conversado con los diversos colectivos para abordar nuestra descoordinación el día de la votación y ha sido bien recibido", asume Constanza Schönhaut (Frente Amplio).

Este miércoles, el bloque sostuvo una reunión con Chile Digno —con quienes se han profundizado las diferencias que vienen exhibiendo desde el inicio de la Convención— y hasta con representantes del comando del Presidente electo, Gabriel Boric donde intentaron buscar acuerdos en el pacto, que además es el conglomerado del futuro gobierno.

En Chile Digno han sido críticos de la falta de apoyo por parte del Frente Amplio a María Elisa Quinteros y de su cercanía con los socialistas. Ahora, Marcos Barraza (PC) sostiene que "lo que connota la mesa directiva de la Convención es un énfasis respecto del espíritu transformacional en cuanto a la discusión de las normas. Pero ese espíritu transformacional en algunos sectores es más homogéneo; en otros, más heterogéneo" y agrega que "yo creo que en el caso del Partido Socialista es más probablemente heterogéneo. Hay posiciones en direcciones distintas, mientras que en el caso de Movimientos Sociales Constituyentes, Chile Digno, Frente Amplio, hay una posición más homogénea".

Entre los ajustes que alistan en el Frente Amplio, tienen previsto para el lunes 24 de enero cambiar a las encargadas de llevar a cabo las negociaciones de su sector con los otros colectivos: Yarela Gómez y María José Oyarzún. Según convencionales del bloque, esto estaba previsto desde antes de la elección de la mesa directiva.

"Es un desafío proponer un plan de mejora de la estructura organizacional del Frente Amplio más independientes, que nos permita distribuir equitativamente responsabilidades", sostiene Yarela Gómez.

El Frente Amplio "puede poner a disposición el diálogo transversal entre los distintos colectivos de la Convención, pero también capacidades técnicas y comunicacionales que serán claves", dice Schönhaut. Su compañero de bancada, Ignacio Achurra, añade que se enfocarán en construir propuestas de norma de "buena factura que respondan a las demandas ciudadanas y que, además, logren llegar a las respectivas comisiones con la mayor capacidad de respaldo político posible". Acota que "el Frente Amplio, particularmente, va a tener que hacer un esfuerzo extra por profundizar sus relaciones políticas con cada uno de los grupos".

Poder de negociación


En el Colectivo Socialista, en tanto, la situación es similar. El viernes pasado se reunieron para analizar el escenario y la próxima semana buscarán afinar un plan de acción definitivo que, entre otras cosas, incluye analizar el cambio entre quienes tuvieron el rol de negociar con las otras bancadas: Maximiliano Hurtado y Tomás Laibe. En el caso de este último, se considera también que asumió como vicepresidente adjunto de la Convención.

En paralelo, los socialistas están definiendo una estrategia para intentar retomar el poder de negociación con todos los sectores, lo que "no resultó en las elecciones de la semana pasada", reconocen a modo de autocrítica.

Además, buscarán que se discutan y se aprueben mínimos comunes en la discusión en general lo más pronto posible, para luego ir hacia lo más específico y disputar las coordinaciones de las comisiones. Algunas de ellas, como las de Sistemas de conocimientos, Principios constitucionales y Derechos Fundamentales tenían previsto cambiar sus coordinaciones luego de la elección de la mesa, y en este escenario, la idea es no perder los cupos de la misma manera que lo hicieron en la mesa directiva cuando su candidata era Ramona Reyes. Por último, buscarán acentuar la colaboración con el Frente Amplio e Independientes No Neutrales.

María Trinidad Castillo (Colectivo Socialista) explica que en este momento están "escuchando las diferentes propuestas, analizando entre nosotros como grupo, como bancada, las normas que los diferentes convencionales están haciendo o elaborando para presentar en las diferentes comisiones".

Diferencias en Vamos por Chile

La elección de la mesa directiva también complicó a la derecha. En el sector, reconocen que el hecho de que RN negociara patrocinios con la izquierda para impulsar la candidatura de Cristián Monckeberg (RN) a una vicepresidencia adjunta generó fricciones y desde la UDI explicitaron que no entregarían firmas para que el exministro se integrara a la mesa ampliada, impulsando el nombre del Evópoli Hernán Larraín.

La propuesta, desde luego, no cayó bien en RN y este miércoles, luego de una semana de intensas reuniones, que incluyeron a los presidentes de los partidos, se llegó a un nombre de consenso: Raúl Celis (RN), que finalmente recibió los patrocinios, acompañado por Larraín. Sin embargo, el reglamento de la Convención establece que la vicepresidencia "deberá estar acompañada de una candidatura suplente paritaria", lo que estaría truncando el acuerdo, poniendo más incertidumbre a una alianza que ya venía fragmentada.