Destrucción de empleos por covid-19 golpea más a trabajadores con menos estudios y mujeres

 
 
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Con cifras comparables entre marzo-mayo 2019 y el mismo trimestre 2020.

Los datos de empleo del INE muestran que el shock de la pandemia en su repercusión económica también ha sido más fuerte en regiones.

El mercado laboral refleja uno de los principales síntomas del duro impacto que ha tenido la pandemia global del coro­navirus sobre la economía chilena.

De acuerdo a un estudio de Unholster -empresa de big data, data science y software-, tomando datos de la en­cuesta del INE, se han destruido más de 1,5 millones de empleos entre los trimestres marzo-mayo de 2019 y los mismos meses de este año, producto de la crisis.

Esta cantidad de empleos perdidos se explica, en parte, por los sectores que han sido fuertemente afectados por las medidas de confinamiento, como el comercio, construcción, turismo, alojamiento y comida. Todos muy intensivos en mano de obra.

Al analizar el perfil de las personas más impactadas, la tasa de empleo de aquellos de entre 18 y 59 años cayó 10 pun­tos porcentuales, de un 67% a 57% en los últimos doce me­ses, afectando por igual a hombres y mujeres. Pero al intro­ducir en el análisis la variable educacional, la caída es mu­cho mayor para quienes no tienen educación superior que para los que tienen, sea completa o incompleta.

En el caso de los varones sin educación superior, la tasa cae un 17,3%,; de un 81% a 67%. Mientras que aquellos que cuentan con estudios superiores se ven afectados un 7,2%; de un 70% a 65%, es decir, menos de la mitad de lo que afecta a quienes carecen de formación superior. En las mu­jeres, la caída de la tasa de empleo es proporcionalmente mayor en quienes carecen de educación superior, bajando de un 55% a un 41 %. En el caso de las mujeres con estu­dios superiores, cae un 11,1%, de un 63% a un 56%.

Tasa de desempleo cae más en regiones

En Unholster explican que la mayor pérdida de empleos en personas sin educación superior, versus quienes tienen ma­yor preparación académica, es generada por el tipo de tra­bajo y habilidades que requieren las empresas. Estiman que en el primer grupo es más probable que esté enfocado en oficios manuales y/o atención de público, labores que no se pueden ejercer por teletrabajo, a diferencia de un trabajador con educación superior, que puede operar con trabajo a distancia.

Separando la Región Metropolitana del resto del país, la tasa de empleo cayó más en otras regiones que en la capi­tal, en personas con y sin educación superior. De hecho, de los 1,5 millones de empleos que se destruyeron, el 36% fue en la Región Metropolitana, proporcionalmente menor que el porcentaje de ocupados, que es de un 44%.

De ahí que en Unholster advierten que los datos de empleo muestran que el shock de la pandemia en su repercusión económica ha sido más fuerte en regiones. "Esto se puede deber a que a las empresas ubicadas en regiones les afectó no solo la demanda santiaguina, sino también la del resto del mundo. Como es el caso de las empresas exportadoras: viñas, y todas quienes tienen un giro asociado a la exporta­ción de productos agrícolas o de pesca. En la Región Me­tropolitana, en cambio, la producción de bienes exportables es proporcionalmente mucho menor", precisan.

Añaden que esto parece romper con el mito de que la pan­demia pegó más fuerte en el gran Santiago que en el resto del país. El 78% de los casos acumulados de covid-19 y el 86% de los fallecidos (de los confirmados PCR, 5.753) son de la Región Metropolitana·.

Estiman que hay otro factor que contribuye al efecto diferen­ciado entre regiones y la Región Metropolitana, que es la tecnología que implica el trabajo remoto. Explican que dada la naturaleza del shock, las empresas han sustituido perso­nas con educación superior en regiones por profesionales con estudios cursados en la Región Metropolitana. Es decir, un jefe en Santiago no sol o supervisa el trabajo en su zona, sino que también en regiones, ahorrándose al directivo más calificado de regiones. Esto ha influido en que la tasa de empleo de las personas con educación superior ha caído más en regiones que en la zona metropolitana.

A juicio de Cristóbal Huneeus, director de data science de Unholster, "varias conclusiones se desprenden de este aná­lisis, pensando en las medidas que podrían tomarse para cuando se pueda comenzar la reactivación de la economía: foco en las mujeres, en personas con menos educación y de regiones". Agrega que "una parte se puede resolver vía de­ manda interna, pero otra va a depender de que la economía en el resto del mundo se reactive·.

 
Constanza Herrera