¿Cómo cambiaron los chilenos en 15 años?: Tienen mayor escolaridad, viven menos en casas y registran alza en obesidad

 
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Un estudio que comparó los datos del Censo de 2002 con los de 2017 mostró que además ha decaído la salud mental. También bajaron los índices de criminalidad y crecieron los salarios.

SANTIAGO.- Mayor cantidad de chilenos que se identifican con una etnia, más extranjeros viviendo en el país, mayores años de educación y un promedio de edad, en general, más envejecido. Son algunos de los datos que arrojó el estudio "2002-2017: Datos de una transformación social", desarrollado por Unholster y que tomó información pública para realizar investigación estadística. 

El informe, liderado por el director de Data Science, Cristóbal Huneeus, se basó en datos obtenidos por ley de Transparencia desde el Censo, el Seguro de Cesantía, la Junaeb y subsecretarías como la de Telecomunicaciones y la de Prevención del Delito, y muestra que Chile "ha evolucionado a una escala que ningún gobierno regional, empresa ni ciudadano han sido capaces de dimensionar". Según los resultados, la población chilena está envejeciendo: en 2017, un 16,2% de tenía más de 60 años, un aumento de 4,8 puntos porcentuales respecto al Censo 2002. También ha crecido el número de extranjeros viviendo en Chile (de 1,5% a un 6,6%) y el porcentaje de personas que se identifican con una etnia (a un 12,2%).

Empleo y mujeres

En términos de trabajo, se observa un aumento parejo en todo el país: el porcentaje de chilenos trabajando, de un universo de personas en edad de hacerlo (entre 25 y 60 años), pasó de un 57% a un 71%. Aunque el crecimiento en mujeres fue más importante, todavía hay brechas visibles de género: mientras la ocupación de hombres en edad de trabajar rodea el 85%, todavía hay cuatro mujeres de cada diez que podrían estar trabajando y no lo hacen.

En tanto, una mayor proporción de mujeres trabaja en empresas grandes, de más de mil trabajadores, lo que se puede explicar por el costo asociado a las sala cunas, que puede ser cubierto por compañías de mayor capital. La diferencia entre ambos géneros es de 6 puntos. "Tener a más chilenos trabajando implica que existen más oportunidades y bienestar para la ciudadanía, pero también más desafíos para el Estado", explica Huneeus. En el caso de las mujeres, asegura que "van a demandar menos discriminación y más igualdad, y toda esta gente adicional trabajando va pedir una mejor pensión, especialmente ellas". Los salarios, por otra parte, también aumentaron. Mientras en 2010 el sueldo promedio era de $471 mil, en 2017 alcanzó los $648 mil. Sin embargo, el aumento no fue parejo en todas las regiones y se confirma la tendencia de que los ingresos de la zona norte superan a los de la zona sur.

Salud, educación y movilidad

Otro dato demuestra que el promedio de años de educación del chileno también ha aumentado, sobre todo porque actualmente un 20% de los menores de dos años acuden a sala cuna, mientras el porcentaje de niños y niñas que entran a la educación parvularia aumentó desde un 63% a un 95% en los últimos quince años. En cuanto a salud, se observa que la obesidad ha presentado un aumento sostenido. Entre los alumnos de I Medio, el índice subió de un 7,7% a un 16% entre los años 2008 y 2017. La salud mental también registra un decaimiento, con una tasa de suicidio mayor en hombres y sobre todo en aquellos con más de 70 años.

“Un Chile más educado significa ciudadanos más empoderados, que están demandando a las empresas mejores servicios y al Estado una mejor democracia y mejores soluciones a las problemas sociales”
— Cristóbal Huneeus

Los datos también muestran una importante alza en la construcción de departamentos, consistente con una caída en el porcentaje de la población que vive en una casa. Además, los ciudadanos están mejor conectados tras la construcción de 3.500 kilómetros de carreteras entre 1993 y 2015. En cuanto a la criminalidad, los datos muestran que las denuncias de hurtos han experimentado una caída sostenida desde el año 2011, después de haber subido por seis años. Lo mismo se observa en la violencia intrafamiliar, que es un 50% más baja. Otro punto es que la movilidad regional disminuyó entre 2002 y 2017. Esto significa que menos personas indicaron haberse cambiado de región en los últimos cinco años y la disminución fue mayor en el grupo de gente con más de 12 años de educación. La cifra se explicaría con "la proliferación de los centros educacionales a nivel regional, que en el año 2002 eran mucho menores", explica Huneeus.

 
Artículos, EmolConstanza Herrera